Las imágenes pueden generar movimiento, acción, impulsos creativos y físicos para salir (o entrar) y lidiar con la oscuridad del mundo. Editar puede ser una forma de luchar contra pensamientos instaurados; darse espacio y ejercicio para pensar la historia, las historias, en todos los tiempos. 

A través de encuentros a distancia, se compartirán inspiraciones, referencias, declaraciones, ejercicios, intentos, en instancias de traspaso de saberes y preguntas desde un hacer que insiste. Se invita a personas con proyectos de montaje que busquen atravesar alguna fase de su proceso, un trayecto de su recorrido de creación, en compañía. 

PALABRAS DEL TALLERISTA

Editar también puede ser algo emocional y eso es algo que no nos enseñan en las escuelas de cine ni en la universidad. “Cuánto más lejos estés, mejor” nos dicen a lxs estudiantes de edición en la universidad, o incluso también en laboratorios de festivales de cine. ¿Qué es esa obsesión con la distancia que nos quieren imponer? La plasticidad que pide un proceso de montaje, demanda mirar el cielo, editar en la cabeza y luego volcar todo eso en un instante (o en varios instantes). Cuidar el montaje propone un cine anticapitalista que se crea en ese umbral estético, creativo, tecnológico, vivencial. Necesita tiempo.

Nací en 1991 en Latinoamérica, durante el auge de la tecnología de los medios escuchando y observando todo. Crecí con el zapping, después con el scrolleo. En mi adolescencia empecé a hacer música e imágenes en simultáneo. El ritmo estuvo siempre en mi cabeza y las herramientas para editar audiovisualmente ya eran accesibles. Desde los 16 años, empecé a hacer música y apareció el deseo de hacer videos para esas canciones. Así, apareció el interés en editar y diseñar sonido en simultáneo. Pienso constantemente en la memoria histórica (registrada) y en la memoria digital, y todos los días me pregunto cómo construir audiovisualmente una posible historia contemporánea que no sea narrada por los medios oficiales. El archivo puede ser mudo, pero tiene ritmos ocultos. Sumo mi cotidiano a mi campo de edición. Pruebo correrme del mito del editor solitario, divertirme y explorar, ensayar(nos) como historiadorxs, crear desde el cine una memoria colectiva.

SOBRE MANUEL EMBALSE: Artista, arqueólogo amateur y obrero del cine. Miembro de Antes Muerto Cine y Cineclub R.A.T.A. Licenciado en Artes Audiovisuales de la UNA (Universidad Nacional del Arte) con especialización en Montaje. Participante de Berlinale Talents BA (2019) y Berlinale Talents Berlín (2022) Dirige, escribe, asiste, produce, edita, y también es músico y diseñador de sonido. Como director realizó 15 cortometrajes y dos largometrajes: ¿QUÉ HAGO EN ESTE MUNDO TAL VISUAL? (2020) y LAS RUINAS NUEVAS.

VALOR Y MEDIOS DE PAGO

$75.000 - residentes en Argentina

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(vía Paypal, correo asociado: lamesalarga@gmail.com)